La NASA vendió ordenadores sin borrar los datos almacenados



Increíble pero cierto, después de todo el histórico revuelo mediático alrededor de las filtraciones de WikiLeaks, resulta que la NASA, ha revelado que, dentro de su programa de reciclaje de equipos informáticos, vendió diez ordenadores sin haber eliminado previamente los datos que éstos almacenaban, que por cierto, estaban catalogados como información sensible; y a punto estuvo de salir un ordenador más con información relativa a los transbordadores espaciales, si no llegan a inspeccionar el contenido de éste. Este caso, que bien podría parecer sacado de una película de espionaje de serie B, es totalmente verídica y supone un espectacular fallo de seguridad.
Al parecer, la NASA estaba dando salida al material informático del centro espacial Kennedy como paso previo al cierre del programa del transbordador espacial, fechado en junio del año próximo. Sin embargo, no tuvieron la precaución de revisar el contenido de éstos, que andaba repleto de información relativa a los transbordadores espaciales y a las aplicaciones y controles internos de la red de la propia NASA, todo un premio para alguien que quiera realizar un ataque o para algún gobierno sin mucha simpatía por los Estados Unidos.
Según la propia NASA, el fallo de seguridad se debe a una cadena de errores humanos y la descoordinación de un organismo con un tamaño tan grande. Existían centros que antes de vender un ordenador, retiraban los discos duros, que eran inutilizados por separado. Sin embargo, otros centros utilizaban un software para limpiar los discos, que ni siquiera contaba con la autorización de la NASA, pero lo más grave era que tras aplicar este software, algunos de estos centros no tenían ningún procedimiento que validase que los datos, efectivamente, habían sido borrados.
Un grave fallo de seguridad este de la NASA, sin embargo, es algo que por desgracia ocurre en muchas empresas y organizaciones. Un buen control de la red, una revisión periódica de los permisos o un buen antivirus de poco nos sirven, si al retirar un PC del servicio no verificamos si existe o no información sensible almacenada en éstos.
Según un estudio, las pérdidas de información pueden suponerle un daño a las empresas cifrado entre cinco y quince mil milllones de dólares. Y claro, un simple formateo del disco o un borrado desde el sistema operativo no es suficiente.
Este tipo de noticias no son nuevas, no hace mucho un grupo de alumnos del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts), adquirieron 158 discos duros a través de eBay. La información, supuestamente, había sido eliminada, sin embargo, utilizando distintos programas de recuperación, reconstruyeron la información de 68 de estos discos, obteniendo información altamente sensible: números de tarjetas de crédito, contraseñas, correos electrónicos, información médica o archivos de índole personal.
Por tanto, la no eliminación de datos en los equipos que se retiran en las empresas es un alto riesgo para la seguridad de éstas, como hemos podido ver en el caso de la NASA. Todos los sistemas de gestión de la seguridad de la información deben procedimentar la retirada de equipos así como el envío de éstos a un servicio técnico (otra fuentede riesgo).
Como ya comentamos, no hace mucho, cifrar los datos puede ser una solución, sin embargo, tampoco es algo que esté, desgraciadamente, muy extendido en las empresas.

Google ebookstore


El lunes irrumpió en el juego de los ebooks un nuevo participante, Google eBook store, la esperada y anunciada tienda de libros electrónicos de Google. Actualmente, el servicio está disponible en Estados Unidos, justo para la campaña navideña, pero, según parece, llegará a España en el primer semestre de 2011; no es lo que se dice una fecha muy exacta, pero algo es algo.


La idea de Google es sencilla, pero a su vez ambiciosa: facilitar un nuevo canal de distribución a editores y autores para que sus obras lleguen los lectores habituales y a nuevos públicos. En palabras de Luis Collado, director de Google Ebooks para España y Portugal:


En España y en Europa estamos ya firmando acuerdos con editores y librerías online para crear todo el ecosistema con un tamaño suficientemente interesante para España. En España hay una clave fundamental: los editores tienen que negociar los derechos digitales sobre sus obras. Se está haciendo, pero cuando hablamos de todo el fondo de catálogo, pues hay mucho trabajo que realizar porque nuestra idea es realizar una plataforma lo más universal posible. Nuestra filosofía es que el tema tecnológico no ha de ser un problema ni para lectores ni para editores y es Google quien se encarga de hacer todas las conversiones para que un libro sea comprable y legible en cualquier dispositivo.


Google eBooks apuesta por todas las plataformas, es decir, sus contenidos serán accesibles desde cualquier dispositivo (un PC, un tablet, un smartphone, etc), salvando así el salto de la necesidad de adquirir un lector de ebooks, lo cual abre un panorama muy interesante a este juego de vender libros digitales.
Google ha visto un interesante nicho de mercado en el sector del libro electrónico, algo que ya pudimos ver en un informe de la Asociación Americana de Editores, aunque, por lo que cuenta el responsable para España de Google eBooks, combinarán el libro electrónico con la venta de libros tradicionales. Por cierto, la política de precios estará determinada por dos factores, por un lado, el precio que impongan los editores y, por el otro, los impuestos que determine el estado.


Uno de los detalles más interesantes del servicio es que el almacén de los libros estará en la nube, consiguiendo así que los contenidos que los usuarios adquieran estén disponibles en cualquier tipo de dispositivo con el que accedan al servicio